Vi a David con su bella esposa Vicky y tuve que parar a la pareja para preguntarles si la guapa rubia tenía experiencia como modelo. Se sintieron muy halagados y aceptaron volver a mi apartamento para hacer un rápido casting. Una vez allí, por supuesto, sugerí que era mejor que David se quedara fuera, en el pasillo. Vicky sabía cómo posar para la cámara. Me provocó tirando de su vestido apretado contra su maravilloso culo, y luego se lo quitó para revelar la lencería negra más sexy. Entonces hice lo que mejor sé hacer: Convencí a Vicky para que me chupara la polla a cambio de una buena cantidad de dinero. Al principio dudó, pero debía necesitar el dinero, porque lo siguiente que hizo fue arrodillarse y meterse mi polla en su boca de casada. Follamos allí mismo, con su marido esperando al otro lado de la puerta. No sospechó nada.
