Jordy Love sospecha que su novio, Duncan Saint, podría ser del tipo infiel, pero nunca podría haber predicho hasta qué punto su antigua amiga de la universidad, Nadia White, que está de visita, lo pondría a prueba. Jordy, sin embargo, es más sabia de lo que nadie cree en cuanto a los deseos de Nadia de meterle mano a cualquier polla que pueda, y por eso le tiende una trampa inspirada en la repostería a su torpe novio. Mientras Nadia le hace a Duncan una paja a escondidas junto a la isla de la cocina, Jordy engaña a Duncan para que se manche las manos de harina; esto conduce a la última forma de prueba incriminatoria sobre las enormes tetas de Nadia. A partir de ahí, Jordy es capaz de tomar las riendas y administrar disciplina sexual a toda la casa, todo mientras prepara el escenario para que Duncan termine de hornear después de compartir su polla.