La sombra de una duda

LA ESCENA SE ABRE con Kathy (Krissy Lynn) y su marido, David (Ryan Driller), esperando ansiosamente a la nueva niñera adolescente, Lynn (Chloe Temple). A Kathy, que es propensa a la paranoia, le resulta especialmente difícil prepararse mentalmente para una nueva niñera. Sin embargo, David la tranquiliza como siempre, asegurándole que todo irá bien. Si no puede confiar en David, el padre de sus hijos y el amor de su vida, ¿en quién puede confiar? Cuando llega Lynn, parece bastante dulce… Tal vez sea la mente de Kathy la que le juega una mala pasada, pero Lynn parece especialmente atraída por David. No ayuda el hecho de que Kathy esté segura de que Lynn dijo: «Va a ser tan divertido convertirse en ti…». Por supuesto, Lynn afirma que dijo: «Va a ser divertido conocerte…». Cuando Kathy y David llegan a casa del trabajo cada día, la ansiedad de Kathy se intensifica. Lynn es DEMASIADO perfecta… ¿Incluso está empezando a copiar el estilo de Kathy? Lleva las mismas camisas, tiene el mismo pelo… Algo no está bien aquí. Kathy está segura de que David la engaña y que pronto la echarán. ¡Hasta los niños quieren a Lynn! Cuando se enfrenta a David, éste defiende a Lynn, recordándole a Kathy que lo está pensando demasiado y que siempre ve lo peor de la gente. Kathy está devastada: ¿por qué él no puede ver la verdad como ella? ¿Qué clase de hechizo le ha hecho Lynn? Cuando vuelve a casa, sólo para encontrar que David ha llegado antes que ella y ahora está a solas con Lynn, finalmente expone lo que su instinto le ha estado diciendo todo el tiempo…